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"Adoración de los magos", Rembrandt. |
Vi en la televisión un comentario que me dio mucha tristeza: “La Navidad es el tiempo en el que uno puede tomar en exceso y a nadie le importa”. Para el mundo, la Navidad es una excusa. Una excusa para no ir al trabajo, tomar, gastar dinero, o pasar un tiempo bonito. Entre fiestas, dulces, posadas, piñatas, y comida, Cristo se pierde por completo.
Quisiera
desafiarte a tener una navidad Cristo-céntrica. ¿Cómo puedes hacerlo? Aquí
algunos consejos.
1. Recuerda qué se celebra.
La
palabra “Navidad” viene del latín nativitas,
que quiere decir: “Nacimiento”. La Navidad es la celebración del nacimiento
del Señor Jesucristo. Cuando Cristo vino al mundo, cumplió innumerables profecías, como las siguientes:[i]
- Vendría de la línea de Abraham (Génesis 12:3).
- Su madre sería una virgen (Isaias 7:14).
- Nacería en Belén (Miqueas 5:2).
- Saldría de Egipto (Oseas 11:1).
- Sería miembro de la tribu de Judá (Génesis 49:10).
- Entraría en el templo (Malaquías 3:1).
- Del linaje de David (Jeremías 23:5).
- Sufriría (Jeremías 31:15).
- Viviría una vida perfecta, una muerte de crucifixión, resucitaría, ascendería el cielo para sentarse a la diestra de Dios (Salmo 22:16; 16:10; Isaías 53:10-11; Salmo 68:18; 110:1).
Así
que lo que se celebra es que Jesucristo, cumpliendo innumerables profecías, se
hizo carne y nació para morir por nosotros.
- Relacionado: “4 Razones bíblicas para celebrar la Navidad”.
2. Recuerda por qué se
celebra.
No celebramos
la Navidad por la fecha específica. Nadie sabe con seguridad cuando nació Jesucristo,
aunque es interesante que muchos de los primeros teólogos identificaban
diciembre como la fecha probable. Ya que algunos de estos primeros teólogos
eran discípulos de los discípulos de los apóstoles, el dato es interesante.
Ireneo,
por ejemplo, quien vivió en el 130-202 d.C., creía que Jesucristo nació en
diciembre, y él era discípulo de Policarpo, quien a su vez será discípulo de
Juan el evangelista. Lo mismo creía Tertuliano, quien vivió en cerca del 200
d.C. El pastor Agustín de Hipona (354-430 d.C.), quizá el más grande teólogo de
la iglesia, celebraba la navidad el 25 de diciembre.[ii]
Ultimamente
se ha dicho que la Navidad tiene raíces paganas, y que su celebración es el
reemplazo de la antigua celebración pagana del Sol Invictus. Sin embargo, un buen número de escolares e
historiadores, tanto seculares como cristianos, han desafiado esta afirmación,
ya que hay evidencia histórica de que la fecha de Navidad se postuló antes de
que la celebración del Sol Invictus
fuera instituida por el emperador Aurelio. Además, el cristianismo primitivo no
acostumbraba mezclar sus fiestas con el paganismo, y como ya he escrito, la
fecha del 25 de diciembre comenzó a ser postulada por teólogos y pastores muy
temprano en la historia de la Iglesia.
¿Por
qué el 25 de diciembre? Porque algunos teólogos pensaban que Jesús había sido concebido
el 25 de marzo (en Semana Santa), y si se le agregan nueve meses marzo, se
llega a diciembre.[iii]
Aunque
otras culturas celebraban fiestas en diciembre dedicadas al sol, es mentira que
esta celebración siempre fuera el 25 de diciembre, ya que estas celebraciones cambiaban
de fecha año con año, y podían caer entre diciembre y enero.
Entonces,
si no celebramos la fecha, ¿que celebramos? ¡El evento! El evento que
celebramos es la encarnación de Jesús. También celebramos el propósito. Cristo
vino al mundo a nacer con una misión, la cual Pablo nos explica:
1Tim.
1:15 “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al
mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”.
También
celebramos una magnitud del evento. CS Lewis dijo: “El Hijo de Dios se hizo
hombre para que los hombres pudieran hacerse hijos de Dios” (Mero Cristianismo, 189).
3. Recuerda quienes lo
celebran.
La
Navidad es una celebración cristiana que está bajo secuestro. El mundo ha
secuestrado y se ha adueñado de la Navidad, de manera que ha perdido mucho de
su impacto y valor. Creo que como cristianos tenemos la responsabilidad de
saber que es una celebración que nos pertenece.
A
veces nos da pena pedir la palabra en alguna celebración navideña para leer un
pasaje, dar testimonio, o enseñar y cantar algún canto navideño. Pero no
debería ser así. ¡Pidamos la palabra, compartamos el Evangelio, cantemos los
grandes cantos de navidad compuestos por nuestros hermanos en Cristo a través
de las épocas!
Tenemos
mucho que celebrar. Proclamemos, como Isaías:
“Un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado [gobierno, autoridad] sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (9:6).
- Relacionado: "¿Debemos celebrar la Navidad?"
[i] La fuente para esta lista es: http://theresurgence.com/2012/12/24/10-prophecies-about-jesus-birth.
Lamentablemente la página ya no está en existencia.
[ii] Andrew McGowan, “How December 25
became Christmas”, http://www.biblicalarchaeology.org/daily/biblical-topics/new-testament/how-december-25-became-christmas/
; ver también: “December 25”, http://www.compellingtruth.org/December-25.html
(páginas consultadas en: Dic. 14, 2015).
[iii] Ibid. En este mismo artículo, el
autor cita lo siguiente de Agustín, escribiendo en el año 400: “Porque él
[Jesús] se cree que ha sido concebido el 25 de marzo en el que día también
sufrió; [...] él nació, según la tradición [histórica], en diciembre del 25”,
Sermón 12.
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