Dios es Padre de los
indefensos, los débiles y los necesitados. No hay duda al respecto (por
ejemplo: Ex 22:22; Deut 10:17-18; 24:17; Sal 146:9; Is 1:17; Sant 1:27; estas
referencias no son exhaustivas).
El Cristiano tiene el
deber, sí, la obligación como hijo de Dios y heredero del Reino a ser un
defensor de la justicia y de los derechos de los indefensos.
Esto incluye a los bebés
que se encuentran en el vientre de su madre.
El Salmista escribió,
“Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas
cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas” (Sal 139:16). Sin
duda, para Dios, la vida comienza inclusive cuando el humano se encuentra en su
estado como embrión.
En México hay un debate
en estos momentos en cuanto a la constitucionalidad del aborto.1
Por supuesto que yo estoy en contra de su legalidad por el simple hecho de que
matar un bebé es asesinato, sin importar cuan pequeño sea. Me parece
completamente incomprensible que haya personas que crean que tienen el derecho
de asesinar a una criatura completamente indefensa. Sí, la mujer tiene derecho
sobre su cuerpo, pero no sobre el cuerpo de otro. Asesinar es asesinar, sin
importar cómo queramos expresarlo.
He leído comentarios que
me han dejado perplejo. “Las naciones de primer mundo lo han legalizado”. ¡A
quién le importa! Si las naciones de primer mundo legalizan matar a niños con
discapacidad, o asesinar a ancianos que ya no trabajan y sólo reciben su
pensión, ¿qué, ya es correcto? ¡Absurdo! “Si es por violación, entonces está
bien abortar”. La violación es una pecado horrible. Es un crimen inhumano. El
violador debe ser perseguido y se le debe aplicar todo el peso de la ley. No
puedo imaginar el trauma de una mujer que ha pasado por algo así. Pero aún así,
¿vamos a añadir un crimen sobre otro? ¿Vamos a matar al niño por el pecado de
otro? “Pero si los dejamos vivir, van a crecer en pobreza y morirán, o se
convertirán en la basura de la sociedad”. Pero si los matamos antes de nacer,
ni siquiera les damos la oportunidad de triunfar. Es tomar una decisión que no
nos pertenece. El problema es que la psicología dice que no hay remedio, que un
niño crecerá a ser un producto de su sociedad alrededor. Tonterías.
Ah, ¿qué va a ser de
nuestro mundo? Hitler asesinaba a gente que no consideraba humana. Asesinó a
gente con discapacidad. Al paso que vamos, lo único que falta para que se
levante otra nación con filosofía Hitleriana es un loco carismático que tenga
el poder para hacer lo que la sociedad ya aprueba.
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